Aerotermia y energía fotovoltaica se alían para potenciar su eficiencia
Las energías renovables, que tratan de paliar los efectos climáticos, económicos e incluso geopolíticos del uso de los combustibles fósiles, no solo ganan terreno día a día en las viviendas y edificios de todo el mundo. Está demostrado que, cuando se utilizan de manera combinada, se multiplica la eficiencia energética, se reducen aún más los costes en la factura eléctrica, y aumenta la autosuficiencia. Un perfecto ejemplo de ello es lo que la aerotermia combinada con energía fotovoltaica está haciendo por los hogares.
La aerotermia es un sistema de climatización basado en la bomba de calor, que, siguiendo los principios de la termodinámica, capta la energía contenida en el aire exterior y la transporta para calentar, refrigerar una vivienda y producir agua caliente sanitaria (ACS). El sistema de bomba de calor es altamente eficiente porque aporta 5 kW térmicos a la vivienda por cada 1 kW eléctrico consumido, por lo que la ecuación es rentable. No obstante, aunque poco, la bomba requiere de electricidad para poder realizar esa transformación. ¿Significa eso que la vivienda no consigue así ser plenamente autosuficiente energéticamente? La respuesta es… sí, pero solo hasta que entra en juego la energía solar fotovoltaica. Porque las placas solares, que transforman la radiación del sol en energía, alimentan a la bomba de calor con la electricidad que esta necesita para funcionar.
El sistema de bomba de calor es altamente eficiente porque aporta 5 kW térmicos a la vivienda por cada 1 kW eléctrico consumido
De esta manera, el sistema de abastecimiento energético híbrido satisface, independientemente de la red eléctrica convencional, las necesidades de calefacción, refrigeración y agua caliente de la vivienda, y a coste cero, pues toda la energía obtenida combinando aerotermia y placas fotovoltaicas proviene, únicamente, del sol y del aire. Esto significa que la unión de dos tipos de renovables, ya de por sí altamente eficientes, las potencia mutuamente y las convierte en la mejor opción para proveer de energía a la vivienda, porque satisface los factores más importantes a la hora de replantearse la manera de abastecerse: ahorro, sostenibilidad y autosuficiencia.
A este respecto, este sistema híbrido destaca por la sencillez de su instalación y porque, a corto y largo plazo, no requiere apenas mantenimiento. Además, el precio de las placas solares se ha reducido drásticamente en los últimos años por su producción a gran escala. Teniendo en cuenta que toda la energía que se produce en este ciclo de aerotermia combinada con placas proviene de elementos de la naturaleza, se puede afirmar que, hoy por hoy, es más barato producir la energía que comprarla, siempre y cuando se aproveche toda la que se produce.
El sistema híbrido permite alcanzar un grado de independencia de la red eléctrica convencional cada vez mayor
Además, la capacidad de producir energía a partir del aire y de la radiación solar permite alcanzar un grado de independencia de la red eléctrica convencional cada vez mayor, porque ya no se necesita gas o electricidad para calentar la casa. Teniendo en cuenta los acontecimientos económicos y geopolíticos, la independencia energética, empezando desde los hogares, no es un asunto menor. Como tampoco lo es el hecho de que, el sistema combinado, incide directamente en el factor climático. Cuanto menor sea la dependencia de los combustibles fósiles, mediante el uso y exploración de las posibilidades de las energías renovables, menor será también la emisión y retención de gases en la atmósfera, responsables del calentamiento global y sus ya más que palpables consecuencias.
Cabe destacar, además de todo lo anterior, dos aspectos muy importantes a la hora de apostar por la instalación del sistema de aerotermia combinada con placas solares fotovoltaicas. Por un lado, su implantación en la vivienda está subvencionada en la mayoría de las comunidades autónomas actualmente en España, lo que puede ayudar a amortizar la inversión inicial. Y por otro, mejora la certificación energética de la vivienda, lo que se traduce en un incremento de su valor inmobiliario en el mercado. Aerotermia y energía solar fotovoltaica: sin duda, una alianza estratégica.